martes, 5 de marzo de 2013



capítulo segundo
el matrimonio

fue la primera institución establecida por la religión doméstica, la unión conyugal era esencial para los antiguos, cuando una mujer contraía matrimonio con un joven de otra familia, dejaba la figura paterna de su padre, valga la redundancia para pasar a ser parte de la otra familia, pertenecía a la familia del esposo, por lo que rendía culto y sacrificio en el hogar de su marido.
al matrimonio se le llamaba con una palabra que significaba "ceremonia sacra" lo cual nos dice la importancia que se le daba en aquellas épocas.
El dios doméstico era quien presenciaba dicha ceremonia, en Grecia a la ceremonia constaba de tres actos:
el primero se hacía en la casa del padre en presencia del novio y la familia, se ofrecía un sacrificio después del cual se declaraba con la fórmula sacramental pegaba su hija al joven. Debían separarse del dios paterno para poder ir a adorar a otro Dios.

en el segundo acto, los heraldos o el marido conducía a la joven a su casa, se le cubría la cara con un velo y se le adornada con una corona y un vestido blanco que representaba el color para los actos religiosos. Durante el camino se cantaba un himno religioso llamado himeneo, el cual transmitía su nombre a toda la ceremonia. El marido debía cargar a la novia simulando un secuestro mientras ella gritaba sin pisar la casa del novio.


en el tercer acto se rociaba con agua lustral a la novia y se le hacía tocar el fuego sagrado, después se recitaba a algunas oraciones y se repartían una comida ligera comenzaba y acababa con una oración lo constituía una comunión entre los esposos y los dioses domésticos.
En Roma el acto religioso que era muy similar al de Grecia, también se componía de tres actos:
en el primero la joven abandonaba su hogar paterno para desligarse de el, esa tradición era una formalidad indispensable.


en el segundo acto la joven era conducida a la casa de su esposo, en Grecia, vistiendo el pelo la corona y el , también cantando el himno religioso talassia, lo cual representaba a alguna fórmula antigua. Al llegar a casa del novio se hacía el mismo ritual que en Grecia

 .
En el tercer acto, la esposa se conducía ante el fuego del hogar para hacer un sacrificio junto con su esposo, asimilada al de Grecia. Recitaba en algunas oraciones y comían juntos una torta de harina de Flor la cual hacía una unión Santa entre los esposos, quedando así la mujer, bajo la protección de los mismos dioses que su marido.
La mujer también participaba en el culto a los muertos pero llevándole comida fúnebre en a los antepasados del esposo no a los propios, porque ya pertenecía a aquella familia.
El matrimonio es tan antiguo como la raza indo-Europea, enseñó al hombre que la unión conyugal era algo más que una relación entre los sexos y una afección pasajera porque unía a los esposos con el poderoso lazo del mismo culto.
El derecho romano permitía la disolución del matrimonio por coempio y por usus, pero la disolución del matrimonio religioso era casi imposible porque se necesitaba de una ceremonia sagrada que sólo la religión podía desatar. Los esposos que se querían separar debían tener un ritual similar al del día cuando se unieron pero con la diferencia de que rechazaban la torta de harina y y el lugar de oraciones pronunciada fórmulas de carácter extraño, horrible, maldiciones y demás oraciones que demostraban que la mujer renunciaba al culto y a los dioses del marido, así quedaba disuelta ese lazo religioso y se disolvieron matrimonio.

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